El Triángulo de las Bermudas, «activo» como siempre: desapareció un barco
- dogmaargentina
- 26 ene 2021
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Varias fueron las experiencias inexplicables vidas en el 2020, desde el covid-19 que paralizó al mundo entero, varias apariciones de OVNIS en distintos países, invasión de animales a ciudades durante el confinamiento, hasta la aparición de monolitos en varios puntos del planeta.. Y& si algo le faltaba, a tan solo tres días para que finalice un 2020 especial, un barco que navegaba el Triángulo de las Bermudas, desapareció sin dejar rastros.
El 28 de diciembre del año pasado, partió un navío registrado en las islas Bímini, en Bahamas, con 20 pasajeros, que debería haber llegado el día siguiente a Lake Worth, en Florida. Sin embargo, la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) explicaba en un comunicado oficial que «los vigilantes del Distrito Siete de la Guardia Costera recibieron un informe el martes de que una embarcación azul y blanca del tipo Mako Cuddy Cabin, de 29 pies, que se sabía que partía de Bimini aquel lunes, no llegó a destino como se esperaba. Se informó que la embarcación con 20 personas se dirigían a Lake Worth, Florida».
Detienen la búsqueda
Luego de 84 horas de búsqueda, la Guardia Costera suspendió la búsqueda del barco desaparecido. Desde la agencia informaron que iban a realizar la interrupción de la búsqueda de un pequeño barco azul y blanco del tipo Mako Cuddy Cabin de 9 metros de eslora. El rastro del navío se perdió justo al pasar por el conocido Triángulo de las Bermudas, un área de un millón de kilómetros cuadrados de mar en forma de triángulo equilátero que une Miami, Puerto Rico y Bermudas, en un trazado imaginario.
Cuando la Guardia Costera decidió frenar la búsqueda del barco, versiones sobre diversos sucesos reflotaron inmediatamente. Desde abducciones de OVNIs, pasando por extraños espíritus, hasta los misterios que genera el lugar.
Tras el aviso a la Guardia Costera, comenzaron de inmediato el rastrillaje, peinando un área de unos 27.359 km2, «aproximadamente el doble del tamaño de Massachusetts», según explica la institución en un comunicado. El rastreo de la zona se suspendió el pasado viernes 1° de enero al no hallarse indicios de su paradero.
Zona recurrente
El lugar marítimo es conocido por los reiterados relatos sobre desapariciones de aviones y embarcaciones en misteriosas circunstancias. La zona es una de las áreas de tránsito marítimo más concurridas del mundo con actividad rutinaria normal, como así también en el tránsito aéreo. El área geográfica situada en el océano Atlántico, comenzó a ser llamada décadas atrás «El cementerio del Atlántico», ya que varias embarcaciones comenzaron a desaparecer sin tener explicación alguna.
La primera mención documentada acerca del Triángulo de las Bermudas se hizo en 1950, en la que el periodista Edward Van Winkle Jones escribió sobre algunos barcos que se perdieron en la zona de las Bahamas. En aquella época, Jones describió a la zona como misteriosa y la apodo «Triángulo del Diablo».
Pasados unos años, otro periodista de investigación, Charles Beerlitz, publicó un trabajo en el que la denominó «El Triángulo de las Bermudas», nombre que quedaría para siempre. Berlitz recopiló todas las desapariciones que ocurrieron en el lugar, pero de una forma en la que analizó el lado paranormal y ufológico, ya que habló sobre presencias de fantasmas, y actividad recurrente del fenómeno OVNI.
De esta forma, el lugar marítimo recibió créditos de muchas desapariciones que ocurrieron muy lejos de sus límites «oficiales». En sus registros contabilizados hasta 1974, Berlitz contabiliza 50 naves y 20 aviones perdidos en esa fatídica zona al noreste del Caribe. Y si bien algunas de estas desapariciones pudieron ser explicadas, en su enorme mayoría no tienen respuesta alguna, por lo que el tema continúa siendo un debate entre creyentes y escépticos de fenómenos paranormales. Berlitz volvió a escribir más literatura sobre el tema, e incluso muchos otros autores ahondaron en casos, incluso de siglos pasados.
Uno de los más conocidos
En 1925, específicamente el 29 de noviembre, el SS Cotopaxi salió de Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos, rumbo a la capital cubana, La Habana. El barco contaba con 32 tripulantes y una carga total de 2.351 toneladas de carbón, que viajaban a la ciudad para cerrar un acuerdo comercial. A los dos días de su partida, se perdió cualquier rastro que se pudiera obtener del carguero, precisamente en la zona del Triángulo de las Bermudas.
A finales de enero de 2020, un equipo de expertos encontraron el barco que jamás había podido ser localizado. El SS Cotopaxi había desaparecido sin dejar una sola pista, salvo una pequeña señal de socorro que ocurrió el 1° de diciembre, hace 95 años, cuando desde el carguero se envió un mensaje inalámbrico solicitando ayuda. Empero, a los pocos minutos se escuchó el más absoluto silencio y sucedió la desaparición. Jamás se tuvo señal alguna de los tripulantes, ni de la carga, como tampoco del barco.
En este caso, se pudo encontrar al carguero. El biólogo marino Michael Barnette y el historiador británico Guy Walters trabajaron mano a mano para intentar saber qué había sido del SS Cotopaxi. Los investigadores evaluaron toda la información que se conocía hasta la desaparición, y pronto descubrieron que podrían haber hallado la respuesta a una pérdida irreparable. Los hombres hallaron la posición exacta en la que el barco se hundió, pero hasta el momento no hay indicios claros sobre qué fue lo que sucedió allí. Lo llamativo es que el mismo año que encontró una embarcación perdida hace décadas, desaparezca antes de fin de año otra, sin dejar rastro alguno.

OCEAN SWRIL
Potenciales explicaciones
Varios investigadores trataron de dar alguna explicación sobre las desapariciones que ocurren en el lugar. Las aclaraciones van desde secuestros por parte de piratas o abducciones OVNIs, a considerar potenciales errores humanos. Por diferentes análisis se sabe que allí existen fuertes corrientes y la profundidad de las aguas podrían explicar la ausencia de restos, subrayando que varias de las desapariciones atribuidas a esta zona, ocurrieron en verdad a más de 600 kilómetros de sus límites.
En los últimos 100 años por esa zona han pasado unas 10 millones de naves, es decir un total de 100 mil por año. Por otra parte, desde mediados del siglo XXI se contabilizaron un total de 50 barcos y 20 aviones, y siguen sumando. ¿Acaso hay rastros residuales de una antigua y avanzada civilización (¿Atlántida?) con efecto de succión? Si se perfeccionan las técnicas de inmersión en aguas profundas es probable que haya más respuestas.
Los aviones también desaparecen
El Triángulo de las Bermudas no solo es conocido por «tragarse» a barcos de cualquier porte, sino también por la desaparición de aeronaves, lo que deja en duda las teorías de un mar peligroso. El 5 de diciembre de 1945, sucedió el caso más famoso en el corazón marítimo, pero en ruta aérea.
Un escuadrón de cinco bombarderos TBM Avenger de la Marina de Estados Unidos durante un vuelo de entrenamiento que salió de Fort Lauderdale, Florida. Según detalla el libro de Charles Berlitz, donde se mencionan varios casos, una escuadrilla completa desapareció sin dejar rastro alguno, luego de informar a la base central sobre visualizaciones extrañas.
Ante lo sucedido, un hidroavión de rescate TBM Mariner se dirigió al lugar, pero de forma repentina también desapareció durante la búsqueda de la cuadrilla, sin dejar rastros. Según indica el periodista en su libro, los restos del TBM Avenger debieron ser encontrados al día siguiente considerando que los restos flotarían y que había en esos momentos un mar demasiado tranquilo y con cielo despejado.
El accidente jamás se ha resuelto y jamás se encontró rastro alguno de ninguno de los aviones. Aquellos escépticos sobre la posibilidad de que haya sido un fenómeno paranormal, resaltan que los pilotos se encontraban en entrenamiento, que carecían de experiencia, excepto el jefe de la escuadrilla, el teniente Charles Carrol Taylor, quien había estado en combate y registraba un tiempo de vuelo significativo en su vida.
A pesar de esto, Taylor jamás había volado en el área del Triángulo de las Bermudas en particular. Referente al momento del fatídico vuelo del escuadrón en el lugar, al momento de recibir la última transmisión de radio del vuelo 19, en ese momento había cambiado el clima y había un tiempo tormentoso.
¿Qué pasó con el hidroavión Mariner que los fue a buscar?. Un navío }avisó sobre una explosión por encima del agua poco después de su despegue, y más tarde se divisó una aparente mancha de aceite. Pero ni la escuadra ni su rescate aparecieron.
Otra de las explicaciones que salen de un marco paranormal, relata sobre un suceso sobre el jefe de la escuadrilla, que se desorientó. Personas entendidas, indicaron que quizás el piloto creyó incorrectamente que estaban lejos del sureste de los Cayos de Florida y, en consecuencia, pudo haber girado bruscamente hacia la derecha, creyendo que hallaría tierra; en cambio, se encontraban exactamente donde debían estar, más allá de las Bahamas, por lo cual, al girar a la derecha, se internaron mar abierto hasta caer, faltos de combustible, ya que no les alcanzaría para un hipotético retorno.
Esta podría ser una de las explicaciones plausibles, que explicarían por qué aún los aviones no fueron encontrados a pesar del rastrillaje en tantos kilómetros, ya que muy pocas búsquedas se han concentrado en las inmensas áreas abiertas del océano y se trata de restos que no flotan y los metros de profundidad en la zona son miles. De todas maneras se los buscó, pero aún así, el misterio continúa hasta hoy, aún cuando se han utilizado los últimos avances tecnológicos…
Fuente: Diario Crónica
Autor: Karina Limura
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