¿Sólo mentes brillantes?
- dogmaargentina
- 30 jun 2016
- 3 Min. de lectura
Leonardo da Vinci, Bill Gates, Nostradamus, Johannes Gutenberg, Julio Verne, Albert Einstein, , Nikola Tesla, Benjamín Solari Parravicini, Isaac Asimov, Cristóbal Colón, Steve Jobs… Y la lista podría continuar.
Muchos de ellos, verdaderos genios, personajes iluminados, revolucionarios en lo suyo que, en gran medida, no solamente modificaron pautas en el mundo con sus descubrimientos e investigaciones, sino que le cambiaron el rumbo a la humanidad en lo que va de la historia de la Tierra.
Ahora bien, nadie podrá discutir demasiado con respecto a que todos ellos parecieron adelantados a las épocas que vivieron. Porque imaginaron cosas increíbles, travesías inusitadas, historias inimaginables, para sorprender a quienes fueron sus contemporáneos.
En ese terreno del análisis pormenorizado de todo cuanto produjeron, siempre quedan dudas que muchos mantenemos, sobre si estos seres excepcionales, creativos, inteligentes al extremo, recibieron mensajes del más allá o de inteligencias superiores para alcanzar tanta inventiva. Porque anticiparse en el tiempo a lo que vendrá, no es para muchos. Y esos pocos, con capacidades paranormales o no, iluminados por vaya a saber qué o quién (¿civilizaciones extraterrestres?), fueron seres con un elevado coeficiente intelectual, sí, pero además elegidos para ser los portadores de la sabiduría.
Fuera de lo común
Nadie puede negar que en su atelier, un verdadero laboratorio en el que no solo pintaba, el gran Leonardo, apoyado por sus mecenas, debió encerrarse por muchas horas para imaginar planos, bosquejos, delinear máquinas que siglos después podrían ser tranquilamente esas naves voladoras que él pergeñó. De igual manera, Einstein, un estudiante normal
, para nada destacado en su etapa preparatoria, sería luego un iluminado físico capaz de revolucionar todo con el descubrimiento de la Teoría de la Relatividad. Ambos, estudiosos de temas desconocidos, llegaron hasta lo inimaginable, pero ¿cómo?
El serbio Tesla fue un genio del campo electromagnético.
¿Resultado de sus innumerables estudios? ¿O recibió ayuda extraordinaria, aun sin que él lo supiera? Su caso bien podría ser comparable con el del alemán Gutenberg, que con la imprenta marcó una nueva era.
¿Fue su invento, o lo indujeron inconcientemente desde otro plano para alcanzarlo? ¿Julio Verne, Parravicini y Nostradamus veían el más allá, anticipándose al tiempo? ¿Eran sus imaginaciones tan frondosas como para poder “ver” el futuro? Y como si fuera poco, acertar con increíble precisión en muchos aspectos de sucesos que sus contemporáneos no podían ni suponer.
¿De qué o quién recibieron tanta data?
El genovés Colón afirmaba que muchos pescadores le habían contado que navegando hacia el oeste se llegaba a las Indias, pero a la vez describió haber soñado mucho tiempo con esa travesía. ¿Simplemente un visionario?
Asimov y Hawking han sorprendido continuamente con escritos revolucionarios, polémicos, transgresores. Por eso aún hoy son criticados. Sin embargo, no sabemos si varios de sus anuncios no serán tema de debate a futuro.
Los casos de Bill Gates y Steve Jobs, decididamente contemporáneos, ratifican el concepto. Ambos tuvieron equipos de creativos que los ayudaron, pero fueron capaces de imaginar revolucionarios inventos para cambiar la vida de millones de personas. ¿Simple casualidad, elevada capacidad investigativa, o un mensaje del más allá, subliminal, que ni ellos captaron?<
Algo es seguro: sus mentes brillantes les dieron la posibilidad de hacer dar un salto de calidad a la sociedad. La pregunta, sin embargo, queda flotando: semejante conocimiento para investigar lo que aún no está inventado, ¿es producto de su simple conocimiento, de una mutación artificial generada por seres superiores que desean que crezcamos, o un acto de paranormalidad, que influyó en forma determinante para que tuvieran “acceso” a tan novedosas ideas? ¿Un mundo paralelo, o estamos hablando de mutación artificial?
Son varios los estudiosos que afirman que el hombre es una criatura creada a partir de una mutación artificial de alguna otra especie, e instalada o “plantada” en la Tierra por civilizaciones extraterrestres superiores. De igual manera, esa misma avanzada civilización ha “monitoreado” los movimientos de la humanidad y ha “inducido” que los seres humanos, a través de “descubrimientos”, vayan elevando su condición, cosa que seguirá sucediendo: no hay que olv
idar que, por ahora, apenas el 10 por ciento del cerebro del hombre está plenamente explotado.
La otra cuestión que algunos estudiosos se preguntan es si no existe un mundo paralelo, intangible, etéreo, pero que de alguna forma guía nuestros pasos y nos “ayuda” (digámoslo así) a crecer como sociedad, con el “aporte” de descubrimientos que, por sí solo, el hombre no podría dilucidar. Todo materia opinable, pero de cualquier manera, sujeta a un sinfín de dudas e interrogantes…
Definiciones bien específicas
La precognición, también conocida como premonición, es la supuesta capacidad de conocer hechos con anterioridad a su acontecimiento e independencia de su situación especial, que no pueden ser deducidos a partir de información adquirida en el presente mediante los sentidos.
Comúnmente la precognición se asocia a capacidades paranormales, como fenómenos Psi Gamma.
Quienes apoyan esa existencia sostienen que la mayoría de las veces la precognición que experimenta una persona no obedece a su voluntad y ocurre de forma inesperada y espontánea. A nivel místico se asocia a una habilidad espiritual. Otros estudiosos consideran que anticiparse en el tiempo es un sueño que logran hacer realidad, justo porque pueden “leer” esos sueños, que quizá no sean otra cosa que mensajes subliminales de vaya a saber quién.
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