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Pokémon, un juego con mucho de satánico y que evoluciona

¿Qué extraño fenómeno encierra la aplicación que genera furor en el mundo por estos días?

Desde hace un tiempo en el mundo, y desde hace pocos días en el país, el juego Pokémon Go ha revolucionado a jóvenes, quienes parecen descontrolarse ante este entretenimiento que mezcla lo virtual como lo real, a partir de la utilización de la telefonía celular y que permite salir a la “caza” de quienes están enganchados en el juego, hasta el límite de haber potenciado accidentados hechos, como percances con heridos e incluso con luctuosos resultados en contados casos. Todo, a partir de una ya muy explotada serie de juegos de video, que luego se popularizar

on mundialmente como una saga en forma de capítulos en los que se fue marcando la evolución, creada en el lejano Japón, hace aproximadamente 20 años. La misma se afianzó en los inicios del nuevo siglo, aunque, para muchos, desde sus inicios y hasta esta nueva y última y notable evolución, se trata de un movimiento satánico, que sirve para manipular a los seres humanos y que ya ha sido duramente criticado por las principales religiones del mundo, que le apuntan a las prácticas de aquellas series y de los actuales “divertimentos”, en los que el mal parece estar siempre presente. Y triunfa seguido.

Un poco de historia Pokémon significa en la traducción del japonés al castellano, monstruos de bolsillo (pocket monsters). Su creador es un joven japonés, Satochi Tajiri, para muchos entendedores del tema, el mayor adorador de Satanás en Japón. De joven coleccionaba una gran cantidad de insectos y criaturas diminutas. Y seguramente fueron sus fuentes de inspiración cuando, enviado a Tokio por sus padres para estudiar ingeniería, no siguió esos consejos pero se enriqueció con la creación, hoy afamada y a la vez cuestionada. Para ello llegó a trabajar como jugador de prueba de algunos juegos para revistas, junto a Ken Sugimori, con quien hizo una gran amistad. En 1989 crearon una revista llamada Game Freak. Con el éxito de la consola NES, los dos decidieron crear algo innovador para la consola, y Tajiri decidió hacer que Game Freak se convirtiera en una compañía. Comenzó a trabajar en un juego de rompecabezas llamado Mendel Palace (conocido en Japón como Quinty), el cual fue lanz ado en 1989, obteniendo buen éxito, lo cual marcó el principio de la historia de la compañía. Luego, ambos se embarcaron en diferentes proyectos, hasta que asociados a Nintendo comenzaron a desarrollar este juego, y aunque dividieron los roles, parecía que la idea perdía fuerza al pasar de moda esa consola. Sin embargo, cuando muchos lo daban por perdido, el éxito llegó por diferentes vías. Sus evoluciones y la creación de más y más personajes terminó por redondear un boom aparentemente inofensivo. ¿O no tanto?

Influencia satánica En la actualidad, Tajiri tiene 35 años de edad y en Japón es comunmente llamado Otaku, término que literalmente significaría algo así: “sólo existe violencia y destrucción, disfrazada de ternura”. O lo que es lo mismo que recordar que un personaje muy tierno como Picachu encierra en realidad mucho de monstruo satánico. Si bien inicialmente fue un juego de consola, al que le fueron sucediendo diferentes evoluciones, llegó a la televisión -cuando se masificó definitivamente- en 1997, la saga alcanzó niveles insospechados de audiencia a principios de la década del 2000.

De qué se trata el “juego” Aunque sus creadores lo niegan, la idea principal de Pokémon, según sus detractores más acérrimos, es la de crear una adicción que se expresa claramente a través de su Slogan: “No importa el cómo, tienes que atraparlos a todos”. Así, el juego o lo que hay que hacer para practicarlo parece que no se termina nunca, porque cada vez saca uno nuevo (Los niños se robaban entre si las llamadas pokebolas en sus inicios, y ese mismo elemento es el que ahora “elimina” a otro participante en la edición de los celulares). Como ya indicamos, el principal monstruo de esta serie es uno aparentemente tierno personaje bautizado Picachu. Lo que la mayoría no sabe es que, en realidad, su nombre hace mención a una oración oriental para invocar a Satanás. Picachu tiene cola de relámpago, que en la interpretación significa rebeldía de Satanás, imita ser parte querubín y parte del dios trueno. (Lc. 10 Jesús les dijo: Si, pues yo vi que Satanás caía del cielo como un rayo). Estos monstruos evolucionan robándole el alma a los demás. ¿Pruebas irrefutables de la violencia que generaban en sus inicios? En diciembre de 1997, aproximadamente 610 niños quedaron hipnotizados en shock después de un episodio de Pókemon en el Japón, y en Nueva York un niño apuñaló a otro, solamente por robarle sus calcomanías.

El dinero todo lo puede Si bien las ganancias hasta la llegada del Pokémon Go ya eran millonarias, con la aplicación para teléfonos inteligentes, en muy poco tiempo logró recaudar más de 70,000.000 millones de dólares, y continua en marcado ascenso. Lo más increíble es que, tanto adolescentes como jóvenes que ya superaron esa etapa se han enganchado

con una aplicación que parece desorbitarlos y sacarlos de control. Y si bien existen advertencias para quienes los “juegan”, para que tengan cuidado al desplazarse en la búsqueda de monstruos virtuales, o en algunos colegios, donde se les avisa a los alumnos que se les impedirá que salgan de las aulas, también hay avisos bien marcados de seguidores religiosos, que advierten tener mucho cuidado, dado que resulta ser “una aplicación diabólica que posesiona y enloquece al que lo posee, llevándolo a cometer todo tipo de irregularidades.

Víctimas fatales, aquí y en el mundo Ya son varios los muertos registrados por distraerse con la App de Pokémon Go, en hechos sucedidos en Massachussets, Ciudad de Guatemala, Auckland, Nueva Zelanda, y Narita, Japón. Pero, además, la primera víctima fatal en Argentina fue un joven de 19 años que falleció luego de ser arrollado por un tren en la localidad bonaerense de Grand Bourg. Perdió la vida cuando jugaba a la aplicación del momento y pese a la sirena de la formación y los gritos de quienes esperaban en el andén, el muchacho nunca logró darse cuenta de los desesperados intentos por advertirle del peligro.

El hecho ocurrió el sábado 6 de agosto, cerca de las 8, cuando el joven estaba jugando con la App y a pesar de la señalización del cruce ferroviario terminó arrolla do por la formación. Uno de los testigos afirmó que el muchacho “venía distraído”, e incluso ninguno de los dos amigos de la víctima lograron evitar la tragedia.

Adictiva y peligrosa movida

Pokémon Go ha revalorizado a una historia que parecía del pasado, al explotar una aplicación para celulares que permite a los usuarios “jugar” con otros, aunque en realidad los expone a efectuar cosas inesperadas. Muchos testimonios de casos aterradores han generado polémica; y es que el juego que se desarrolla en “realidad aumentada” ha manipulado a los usuarios. A modo de ejemplos, con la App de Pokémon Go han ocurrido sucesos de lo más inverosímiles, como los citados a continuación. * En México un joven de 23 años, David Celaya, obsesionado adicto al juego, ingresó sin darse cuenta a una jaula de perros salvajes (Xoloitzcuintles, el nombre que daban los nativos de la zona a esos animales), fue extraído ileso de la jaula de los cánidos, pero lamentablemente los animales debieron ser abatidos por los guardias del zoológico, debido a que estaban rodeando al hombre y se temía que pudieran atacarlo. * Mike Schultz, de 21 años, que se graduó en comunicaciones en Long Island, Nueva York, se cayó de la patineta por mirar su celular mientras buscaba criaturas. Se cortó la mano al pegar en el piso cuando el carrito se frenó en una grieta del piso. Sin embargo, el accidentado explicó que él fue el único culpable por ir muy despacio. “Solo quería poder parar rápido si aparecían pokemones para capturarlos”, expresó. “No creo que la compañía tenga la culpa”. * En Missouri, la policía informó que cuatro adolescentes atrajeron a jugadores de Pokemon Go a un lugar para robarles. Se sospecha que la app Pokémon Go fue utilizada para asaltar a punta de arma a 10 u 11 jugadores de la ciudad. * En Massachusetts, un joven de 26 años causó un fuerte accidente tras parar en una carretera para cazar a un Pikachu. Lamar Hickson admitió a la policía que estaba jugando mientras conducía. Dijo que “si quieres atraparlos a todos, tienes que arriesgarlo todo”.

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