Los Archivos de lo Inexplicable
- dogmaargentina
- 13 jul 2016
- 4 Min. de lectura
Los archivos de lo inexplicable (AFU, la sigla de su denominación en inglés, Archives for the Unexplained), tiene varias aristas para ser colocado al tope de la consideración, dado que constituye un patrimonio mundial de archivos en papel, bibliotecas, fotografías, grabaciones, videos, archivos electrónicos, objetos y otros materiales relacionados con todo tipo de fenómenos a los cuales no se le encuentra una explicación racional. Y lo mejor es que el objetivo de quienes lo llevan adelante es desarrollar continuamente una fundación qu
e contenga a ese archivo independiente, para la investigación de las generaciones venideras. Los antíguos depósitos donde ahora funciona el AFU se encuentran en la ciudad industrial sueca de Norrköping, a lo largo de una ensenada del mar Báltico. Esa región fue alguna vez reconocida por su floreciente industria textil, aunque décadas después, ya sin ese desarrollo industrial, es reconocida principalmente como una localidad universitaria, tranquila, con algunas industrias reutilizadas, en medio de canales para nada lineales que la entrecruzan.
Inmenso, imponente En ese contexto, parece extraño imaginar que allí se encuentra el mayor archivo abierto sobre casos referidos a naves extraterrestres del mundo. Solamente se tarda 5 minutos desde el centro de la ciudad -se puede llegar en auto, o en cómodos tranvías- rumbo al sur, y ya en el barrio denominado Ljura, los archivos se encuentran dispersos en 10 instalaciones de almacenamiento. Estas instalaciones están ubicadas en los coloridos y estructuralmente funcionalistas sótanos de los complejos de departamentos, muy típicos de l
a zona. Pero en cuanto a lo específico que se va a buscar al lugar, lo que allí se encuentra resulta difícil de expresar con palabras. Para empezar, hay que considerar que las instalaciones poseen una capacidad estante total de más de 2.000 metros. Además, luego de recientes donaciones, la biblioteca contará con más de 20.000 ejemplares sobre fenómenos anómalos de todo tipo, que van más allá de los casos de OVNIs, y que se encuadran en todo lo que es paranormalidad, misterios, hechos irresueltos.
Se amplía el espectro Para entender lo que hay allí se debe comprender que el núcleo de las colecciones ha llegado y siguen llegando, a partir de lo que de ovnílogos o ufólogos -aquellos investigadores en el estudio del fenómeno OVNI- han aportado. Así fue como se alcanzó una reputación internacional, cimentada desde 1973 hasta 2013 bajo la denominación “Archivo de la investigación UFO” (Por la denominación en inglés, (Unidentified Flying Object), O sea objeto volador no identificado. Empero, por decisión de la junta que comanda los destinos del AFU, en abril de 2013, al arribar muchísimo material con los nuevos archivos de casos de paranormalidad, misterio, hechos sin resolver y demás enigmas, se modificó el nombre a “Archivo para lo inexplicable”, como se lo conoce en la actualidad, aunque aún sigue siendo llamado bajo el antiguo y bien conocido AFU acrónimo.
Habla uno de los fundadores Como co-fundador y gerente administrativo, Anders Liljegren, uno de quienes comandan un sitio donde jóvenes de muchas edades, en su mayoría estudiantes, entran y salen contínuamente en las instalaciones, expresa a un periodista español que le realiza una nota, que “es difícil de imaginar. Quienes visitan el Archivo no se dan cuenta que las colecciones centenarias dedicadas a lo oscuro y sin explicación residen justo debajo de sus
pies”, para enseguida bromear que «lo más probable es que no. Probablemente piensan que estamos haciendo un mal trabajo de ocultar una operación de drogas o algo cuando traemos cajas enormes para las unidades.» De todas maneras, aunque ahora los Archivos de lo Inexplicable cuentan en la actualidad con más de 20.000 colecciones de fenómenos sin respuestas de todo el mundo, tuvo un comienzo muy humilde, bien local. Todo comenzó en 1973, cuando Anders y sus dos amigos Hakan Blomqvist y Kjell Jonsson fundaron el Grupo de Trabajo para la Ufología, un predecesor de los Archivos OVNI. Curiosos sobre los objetos inexplicables en el cielo, con apenas 23 años de edad, él y sus colegas realizaron una biblioteca en sus apartamentos de estudiantes, con la esperanza de crear un diálogo acerca de los OVNIs en los países escandinavos. Con el tiempo se amplió la biblioteca y el grupo se volvió oficialmente conocido como el Archivo para la Investigación OVNI en enero de 1980.
Enfoque académico A pesar de los supuestos de que la organización está compuesta de creyentes firmes en todas las cosas extraterrestres, Liljegren y sus colaboradores prefieren adoptar un enfoque más académico para su proyecto de archivo. «Hemos tenido algunas malas experiencias con los fanáticos», dice. «Lo mejor es tener gente que trabaje aquí que esté más interesada sociológicamente.» Liljegren ha estado involucrado personalmente en una amplia gama de investig
aciones sobre los «encuentros cercanos» escandinavos, y fue uno de los primeros en tener acceso a los documentos del gobierno hasta entonces secretos que detallan los «fantasmas voladores» y los «cohetes fantasmas» suecos que causaron una conmoción en los años 1930 y 1940.
Qué se puede encontrar Desde las teorías de los antiguos alienígenas a las hipótesis más contemporáneas, el archivo en Ljura parece tenerlo todo. Liljegren explica sobre la colección donada por el grupo español Centro de Estudios Interplanetarios (CEI). Es, como está escrito en la página principal del grupo, «uno de los mejores y más ricos archivos de informes en cualquier parte del mundo con 120 grandes carpetas negras de archivos y otros 30 archivos de índices cruzados por región», expresa el cofundador. De todas maneras, y si bien el material español es excelente, en el Archivo se pueden encontrar obras que sorprenden. Como un viejo libro de la desaparecida Unión Soviética (URSS). Como la investigación OVNI era entonces un tema prohibido, los libros sobre el tema se armaban cuidadosamente a mano, con dibujos específicamente compuestos de avistamientos de OVNIs. Allí están. Liljegren apunta como un niño a un dibujo de un objeto flotando por encima de una casa. «Estas observaciones eran en realidad sólo las pruebas de misiles de Rusia, pero nadie lo sabía entonces. No tenían ni idea», le expresa al periodista español.
Se amplía el espectro Durante años Liljegren y el consejo de los Archivos OVNI lucharon por mantener los archivos simplificados para exclusivamente el material relacionado con OVNIs, pero desde abril de 2013, la organización ha ampliado su ámbito de aplicación. «Recibimos llamadas de benefactores al azar de vez en cuando. Alguien va a llamar y decir que tienen la colección OVNI de su padre, por ejemplo, y necesitan un lugar para mantenerla seguro»», dice Liljegren. Ahora conocido oficialmente como el Archivo de lo Inexplicado, la organización abarca el material respecto a cualquier cosa que pueda ser puesta en dudas, desde el monstruo del Lago Ness, a las hadas, la parapsicología, y mucho más. Así de simple… El único inconveniente del que no pueden escapar es que han tenido problemas para encontrar un lugar para consolidar sus extensas colecciones y todavía están en la búsqueda de un local apropiado. Pero aunque es enorme el caudal del información, no evalúan cambiar de ciudad. «Probablemente nos quedamos en Norrköping, es simplemente demasiado para transportar», concluye.
Créditos: Lara Anderson. Fotos: Clas Svahn / Archivos de lo Inexplicable Agradecimientos: Luis E. Annino / Orbitaceromendoza@blogspot.com.ar
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