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En la Antártida hay un lago activo, ¡a 800 metros de profundidad!

NATURALEZA MISTERIOSA. El continente blanco sigue dando señales inequívocas de otros tiempos Todos sabemos que el planeta Tierra no siempre ha sido igual. Y que, a lo largo de millones de años, desde su conformación -de la que no vamos a debatir en esta oportunidad-, los cambios geológicos y climáticos se han sucedido conforme diferentes manifestaciones que produjeron esos hechos que cambiaron la fisonomía misma de los continentes, la flora y la fauna. De lo contrario, en la actualidad iríamos al zoológico a ver diferentes formas de dinosaurios, y sabemos que eso es imposible, dado que es una de las miles de razas extinguidas. Así, no extraña que recientemente diversos científicos confirmaron que el desde hace siglos llamado el continente helado, La Antártida, fue una vez un paraíso de vida poblado por enormes animales, que recorrian sus densos bosques. Lo increíble es que ahora se sabe de un nuevo lago -habría unos 400 espejos de agua bajo las moles de hielo- y que se ubicaría a 800 metros de profundidad, pero activo. Y que contiene microbios activos, un hecho que generaría un enorme cambio en el razonamiento científico aplicado hasta ahora

Sin dudas fue diferente ¿Se imagina un paisaje mendocino, salteño o riojano, con valles fértiles, llenos de árboles y frondosas plantas, ríos caudalosos, montañas, lagunas y esteros? Eso efectivamente existió hace millones de años en el polo sur. A pesar de que el hielo lo cubre ahora prácticamente todo, el relieve del lecho rocoso oculto a la vista resulta fascinante para quienes están investigando, aunque en su gran mayoría continúe bajo el rótulo de desconocido. De hecho, diversos equipos científicos acaban de descubrirr algo más de información sobre un lago situado a 800 metros de profundidad bajo esos hielos que parecen inamovibles. Un espejo de agua que podría haberse mantenido aislado del resto del mundo durante aproximadamente un millón de años, según informa el denominado Proyecto WISSARD.

Lago escondido No, no es el afamado lago que se llama igual y que se encuentra en el bello sur argentino. Es que los investigadores que vienen trabajando desde hace año en el sitio descubrieron en 2013 que, pese a su aislamiento, este lago llamado Whillans, alberga cerca de 4000 especies de microbios en sus gélidas aguas. Uno de los estudios, publicado en EPSL, revela que a pesar de lo inaccesible del lugar, situado bajo un glaciar en movimiento, la presencia de agua líquida podría ser sorprendentemente joven, tal vez apenas unas décadas. En cuanto a su composición, el humedal estaría conformado de forma primordial por agua de deshielo, pero también por pequeñas cantidades de agua salada, por lo que las dudas aumentan.


La gran duda Hasta ahora, pese a las muestras de agua extraídas en 2013, poco se conocía de la tipología de terreno que existía bajo el lago, o de las fuentes que lo alimentaban para mantenerse activo. Ahora, otro de los trabajos publicados sobre este remoto lugar, publicado en la revista Geophysical Research Letters, logra describir su sistema de drenaje. Datos de GPS recopilados durante los últimos 5 años, han permitido descubrir que el lago drena agua periódicamente durante varios meses, aunque no de forma contínua. Cuando eso ocurre, el hielo sobre el lago se hace más resbaladizo y se mueve un 4 por ciento más rápido de lo que lo hace normalmente. Bacterias activas Ante esta situación muchas de las bacterias que componen este caldo de cultivo glaciar son capaces de utilizar los minerales del subsuelo para producir su energía vital y obtener en el CO2 el carbono necesario para subsistir. Al respecto, cabe destacar que, desde hace décadas, el equipo de WISSARD intenta determinar si ciertas formas de vida pudieron perdurar o evolucionar por separado bajo las inmensas extensiones congeladas de la Antártida.

Yanquis a la cabeza Los investigadores, la mayoría estadounidenses, utilizaron un sistema de inyección de agua caliente filtrada y desinfectada con rayos ultravioleta para excavar en el hielo que cubre el lago un pozo de 60 cm de diámetro. De esa manera afirman haber limpiado de forma rigurosa sus aparatos y herramientas en cada operación de entrada al gélido foso. Brent Christner, uno de los principales autores del estudio, en un comunicado de la dio su explicación. «Sumergida a 800 metros de profundidad bajo el hielo del continente de la Antártida existe una parte aún inexplorada de nuestra biosfera. El proyecto WISSARD ha revelado una muestra de vida microbiana oculta bajo los más de 13 millones de kilómetros cuadrados de casquete polar», indicó

¿Y qué encontraron? Un análisis genético de los microorganismos presentes en el agua del lago que fue analizada por los científicos determinó la presencia de 3.931 microbios o familias de microbios. De ese número, un 87 por ciento se corresponden a bacterias y un 3,6 por ciento son las denominadas “arqueobacterias» aunque sus mecanismos biológicos sean bastante diferentes de las bacterias. Asimismo, cerca de 800 organismos no pudieron ser clasificados. Asimismo, el primer estudio citado, publicado en EPSL, resalta que el movimiento del agua es ínfimo por lo que no

contiene energíaa suficiente como para mover los sedimentos. Esto hace suponer a los científicos que que el lecho rocoso del lago se ha mantenido inalterable a pesar de sus millones de años allí. Por su parte, el tercer estudio, que publicó Geology, da cuenta de que los sedimentos extraídos en 2103, concluye que la procedencia de las aguas que alimentan al lago Whillans es principalmente la del deshielo de la base del glaciar que lo recubre y protege, con una pequeña contribución de agua salada atrapada bajo el mismo, durante un cálido período interglaciar.

Paralelismos. Hace años se habló mucho del hallazgo del lago Vostok, que tiene muchas similitudes con el Whillians, lo que sorprende es que apenas se sabe de estas masas de agua ocultas bajo los hielos resultan fascinantes, y seguramente sean una fuente constante de sopresas en los próximos años, a medida que más y más estudios se vayan publicando.

El dato Riesgos a futuro: La repentina pérdida de hielo que se está produciendo en la Antártida podría afectar al campo gravitatorio de la Tierra en las próximas décadas, y generar cambios enormes en el actual mapa del planeta.

La cifra 793 organismos detectados en el lago oculto no pudieron ser clasificados como signos de microorganismo de vida bacteriana reconocidos hasta el presente

Frase Los investigadores consideran que la imagen de lagos en Alaska eIslandia, recubiertos de hielo, podrían tener similitudes con respecto al ahora afamado Lago Whillans.

 
 
 

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