El poder de las Gemas
- dogmaargentina
- 16 mar 2016
- 2 Min. de lectura
Desde tiempos muy antiguos, las gemas y los cristales han sido elementos que han atraído a los humanos para la curación. En años más recientes hemos mirado el pasado para obtener mayor sabiduría, y nos hemos encontrado con energías curativas que pueden hacer un gran bien a la humanidad.
Las gemas y los cristales emiten vibraciones que afectan al flujo de energía y se convierten en herramientas perfectas para que nuestro cuerpo sutil esté en equilibrio. Las terapias alternativas incluyen las gemas como herramientas terapéuticas, y cada vez son más recurrentes en consultas de médicos tradicionales que han decidido incorporarlas para un tratamiento integral del paciente.
En realidad la frecuencia vibratoria de las gemas siempre ha formado parte de nuestra vida y no nos hemos dado cuenta de ello. Por ejemplo, los teléfonos, los ordenadores y otros aparatos tecnológicos contienen silicio. También existen disciplinas como el Feng Shui – y de la que os informaremos en un próximo post- que puede utilizar gemas para equilibrar los entornos o complementar una práctica de Feng Shui tradicional.
Las gemas pueden ser minerales o rocas que contienen varios minerales. Pueden ser utilizadas en su estado natural, o como colgantes, anillos, pulseras, pendientes o broches. También pueden utilizarse en bolsitas mezcladas con otros minerales o elementos, como hierbas o flores. A continuación os dejamos una lista de gemas y sus propiedades:
La amatista: Ideal para incentivar las funciones sexuales y agudizar la intuición y la sabiduría. Sirve para cargar otros minerales y ayuda a la lucha contra las adicciones.
El cuarzo blanco: Ideal para armonizar nuestra energía y aliviar el dolor. Ayuda acicatrizar y a la regeneración celular. Puede canalizar y transmitir energía.
El cuarzo rosa: Ideal para sintonizar con la energía positiva del amor, lo potencia, cura el sufrimiento por amor y protege a tu corazón.
El ágata: Piedra protectora, atrae la fuerza y protege de la negatividad.
Imágenes: Pinterest
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