Carl Jung y su relación con lo paranormal
- dogmaargentina
- 26 jun 2017
- 5 Min. de lectura
Son muchos las personalidades científicas o mejor decir «académicas» que han tenido una relación digamos íntima con el mundo de lo paranormal Nicolas Tesla, Freud, Lovecraft, Bell y muchos más… hoy dedicaremos este especial a: Carl Jung
Antes de poder empezar contándote lo que este psicólogo, psiquiatra creía acerca del término paranormal, nos gustaría empezar como empezamos con Freud, contándote algo de su vida y carrera.
Lo cierto es que quién más o quién menos todos conocemos a este gran hombre que ayudó tanto a comprender mejor nuestra propia psique humana.
Fue uno de los fundadores de la escuela de psicología analítica o también llamada psicología de complejos. Trabajó en más de una ocasión junto a Freud en el campo del psicoanálisis obteniendo grandes teorías que aún hoy se estudian en esta rama.
Jung fue uno de los pioneros en lo que se conoce como psicología profunda, siendo el personaje más leído de la época con respecto al tema. Sus estudios se centraron generalmente en el análisis y la estructura de la psique humana, en saber como pensamos y por qué lo hacemos de una determinada manera.
Como Freud se interesó por los sueños y como no, por el inconsciente. La mente inconsciente según Jung, tenían diversos patrones a los cuales él llamó arquetipos.
Sin duda alguna fe crucial para el desarrollo del campo en la psicología y a día de hoy se sigue estudiando sus análisis, junto con los de Freud.
Una relación estrecha con lo paranormal
No hay mejor manera de empezar a contarte como veía Jung el mundo de la parapsicología y lo paranormal que con el prólogo del libro de Fanny Moser (1950)éste dice así:
«En este múltiple y oscura área de investigación en la que todo parece posible, y por lo tanto, poco susceptible de creerse, se debería haber observado personalmente, y también escuchado y leído muchas historias y en lo posible haberlas controlado por la interrogación de testigos, para así poder llegar a un juicio medianamente sólido».
Jung tuvo una experiencia de lo más extraña en sus primeros años de carrera. éste aseguraba que se encontraba en la casa de su madre, repasando sus textos de clase, cuando un sonido de un disparo resuena en toda la casa. Éste sale de su habitación y ve a su madre perpleja con todos sus quehaceres tirados por el suelo.
Tan solo estaban su madre y la sirvienta en la casa, no había absolutamente nadie más allí.
Unos 14 días después -continúa Jung- regresaba de clase cuando vio a su madre, hermana y a la misma sirvienta estupefactas frente a la misma mesa donde habían escuchado el ruido anterior. Investigó todo, los alrededores, pero no encontró nada que le dijese qué era lo que aquellas mujer habían escuchado.
Poco después averiguó que en aquella misma casa algunos parientes suyos se entretenían jugando con una médium a comunicarse con un supuesto más allá.
Desde este entonces, Jung asistió a innumerables sesiones de espiritismo para poder analizar todo lo que pasaba en ellas. Llegó a la conclusión de que algunas cosas eran falsas y producidas por la misma médium, pero lo que sí le interesó realmente fue la transmisión de pensamiento, que de hecho hablo sobre esto en su propia tesis doctoral.
No solo vivió esta experiencia que te acabamos de contar, ya que en toda su vida vivió innumerables vivencias paranormales, la cuales le inspiraron para poder hacer la tesis doctoral de la que te hemos hablado.
El inconsciente y lo paranormal según Jung Luego de tener la primera experiencia que te relatábamos anteriormente, Jung no se quedó conforme con lo que vio
y decidió ir a muchas sesiones de espiritismo, para alfinal sacar sus conclusiones en baso a rigurosas observaciones al respecto sobre ciertos fenómenos mediúmnicos.
Jug, creía que el poder del inconsciente era asombroso y que lejos de creer en que la persona poseía un don para poder comunicarse con el más allá, tenía ciertas certezas a que todo estaba relacionado con el subconsciente de esa persona.
El mismo creía que nuestro propio subconsciente podía conectar de alguna manera a otros niveles superiores de la realidad, dejando atrás nuestra percepción del espacio-tiempo. Siendo posible algunos de los fenómenos más raros que se pueden ver.
En una ocasión Jung afirmó:
«Aún cuando existen casos perfectamente dignos de crédito, queda en pie si el fantasma o la voz se identifican con el muerto o es una proyección psíquica, y si la declaración procede del muerto, o quizás se origina en el saber existente del inconsciente».
Su estudio fue tal que llegó a relacionar la histeria junto con la mediumnidad, estudiando la disociación de la personalidad en médium, en ningún momento dejó de creer firmemente en que esto pudiera ser completamente falso. Siempre creyó en que esto era posible, pero no precisamente como el resto de personas lo veían.
Más adelante en su carrera, conocería al famoso Joseph Banks Rhine, quién fue el que estudió y cuño los fenómenos ESP (Percepción Extrasensorial) en su laboratorio en la universidad de Duke.
Y en una ocasión (1937) junto a él le dice esto:
» Por lo menos una parte de la psique no se ve sometida a las leyes rigurosas del espacio-tiempo. La prueba científica de ello, la aportaron los estudios y experimentos del conocido Rhine. Junto a incontables casos de presentimientos espontáneos, las percepciones fuera del espacio, y otros casos de este tipo, de los cuales ya he contado algunos ejemplos a lo largo de mi vida; demuestra que la psique en numerosas ocasiones, funciona más allá de la ley de la casualidad espacio-tiempo. De ello se desprende nuestras concepciones de espacio y tiempo, y con ello la casualidad, son imperfectas».
Jug y Freud sobre el tema paranormal

Curiosamente no fue hasta que Freud conoció a Jung en una reunión en Viena, cuando éste tan si quiera le daba importancia a estos fenómenos según relata el propio Jung en uno de sus trabajos.
«Me interesaba oír las opiniones de Freud sobre precognición y parapsicología en general. Cuando lo visité en 109 en Viena y le pregunté sobre ello. De acuerdo con su prejuicio materialista, rechazó la cuestión como algo absurdo, basándose en un positivismo superficial, que me fue difícil no responderle con acritud. Transcurrieron algunos años hasta que Freud no reconoció la importancia de la parapsicología y la autenticidad de los así llamados «fenómenos ocultos».
Mientras Freud exponía sus argumentos yo sentía una extraordinaria sensación. Me pareció como si mi diafragma fuera de hierro y se pusiera incandescente -una actividad diafragmática incandescente- y en ese instante sonó un crujido en la biblioteca en la que estábamos, junto a nosotros. Nos asustamos, creímos que el armario se caía sobre nosotros. Tanto fue el crujido que le dije a Freud: «Esto a sido un fenómeno de extereorización de los demonio catalíticos». «Bah -dijo él- esto si que es un absurdo».
«Pues no -le respondí- se equivoca usted señor profesor. Y para probar que llevo razón, le predigo ahora que volverá inmediatamente a oírse otro crujido».
Y efectivamente apenas había pronunciado estas palabras se oyó el mismo crujido en la biblioteca».
Sin duda luego para Freud fue más que importante tener en cuenta este tipo de fenómenos llegando -como Jung- a interesarse por ellos. Se diga lo que se diga, lo cierto es que el tema de lo paranormal está muy relacionado con nuestra psique, ya que de otra manera no se pueden explicar cierto tipo de cosas -no todas es cierto- pero la gran mayoría sí.
Pero esto no quita el echo de que todos estos fenómenos sen estudiados como se merecen. La cuestión que te planteamos ahora es la siguiente: ¿Por qué personajes como Jung y Freud estudiaron el tema en su época -que era menos abierta que la nuestra- y ahora parece que estos estudios han quedado en el olvido?
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