Chamanismo y Espiritualidad Celta

Este curso busca inspiración en la espiritualidad celta, la sabiduría y en los conocimientos que dejaron los antiguos celtas y druidas.

Si bien los Druidas de antaño no dejaron registros escritos de su teología y prácticas rituales, existen otras fuentes históricas: Los escritos de los autores clásicos de la Grecia y roma antiguas, los escritos medievales de Irlanda y gales, así como los estudios en lingüística, arqueología e historia que se llevan a cabo a partir del siglo XIX,etc. Tampoco hay un solo camino del druidismo, porque sobre todo “EL DRUIDISMO ES SER LIBRE EN TU LIBERTAD”, cada tradición tiene su propias creencias, fe, rituales, finalidad y origen, y tratando de evitar las estructuras dogmáticas.

La última conexión con el druidismo antiguo se dio en Irlanda hasta el siglo VI, cuando se completó la conversión de la isla al cristianismo y los druidas dejaron de ser una élite político-religiosa. Como camino espiritual y filosofía de vida, era una filosofía que encontraba sus raíces en la naturaleza misma, que buscaba la conexión del individuo con la tierra, el cielo y el mar, los tres reinos de la cosmovisión celta, honrando la naturaleza, los ancestros y al legado dejado por ellos como sagrado.

Honraban a sus antepasados y buscaban su conocimiento y sabiduría diariamente. Creían en la inmortalidad del alma y en que sus Dioses y Diosas podían manifestarse de muchas maneras durante su vida. Creían también que la humanidad incluye tres partes, que son: Cuerpo, Mente y Alma o Físico, Mental y Espiritual y en el equilibrio interno entre estas partes que conforman al ser.

Veían la ciencia, religión y magia como sabiduría viviente, siendo consciente de y en armonía con el Universo y su lugar dentro de él. Creían en la “magia” la cual se define como: la habilidad que a través de un apropiado entrenamiento, conocimiento e intención puede modificar el entorno, trabajando con las leyes naturales para ayudarnos en cualquier circunstancia que suceda en nuestras vidas.

No es tanto la necesidad de creer en supersticiones o hechizos, sino de entender que formamos parte de la divinidad y de la energía de la creación.

Los objetivos de éste curso son honrar, vivir, recrear y mantener vivas, en lo posible, las antiguas tradiciones.